Abracadagascar. La fabulosa historia de las lunas de Pandor
Piphan vive en una isla perdida en el océano infinito. Con quince años, ayudado por un enorme pez, decide lanzarse al mar e ir en busca de su padre. La aventura estará plagada de peligros, pero también de lugares y seres maravillosos, como unas medusas gigantescas junto a las que luchará contra unos tiburones. Claro que lo más emocionante de todo será descubrir que posee poderes mágicos. Ese don le permitirá entrar en el mayor centro de magia antigua del mundo. La escuela se esconde en un árbol milenario gigantesco oculto en la frondosa isla de Abracadagascar y allí Piphan descubrirá un universo maravilloso.
Así empieza:Isla de Pandor, una noche al claro de lunas, mucho tiempo después.
Mira qué bonitas son esas dos lunas… esos reflejos en el océano Infinito… —dijo Cloé—. Creo que nunca me cansaré de ellas. Y pensar que nada más pueden verse desde las islas Protegidas…
—Sí —murmuró Norn con la mirada clavada en el cielo—, tenemos mucha suerte de haber nacido en Pandor.
Y así sucedía todas las noches desde hacía cierto tiempo—más o menos a la misma hora—, según el ritmo de las mareas.
Mira qué bonitas son esas dos lunas… esos reflejos en el océano Infinito… —dijo Cloé—. Creo que nunca me cansaré de ellas. Y pensar que nada más pueden verse desde las islas Protegidas…
—Sí —murmuró Norn con la mirada clavada en el cielo—, tenemos mucha suerte de haber nacido en Pandor.
Y así sucedía todas las noches desde hacía cierto tiempo—más o menos a la misma hora—, según el ritmo de las mareas.
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